Nuestra pequeña historia
Nuestro establecimiento es una antigua casa de maestro, transformado en un hotel-restaurante en 1949 por mi abuelo, Henri Maupas. Se dio a conocer en todo el suroeste y se convirtió en imprescindible en la RN21.
Mi padre, pan frito de oro en 1974 fue uno de los 4 mosqueteros para dar a conocer la cocina gascona en Europa.
Siendo la tercera generación que me llevé este establecimiento, dándole un nuevo impulso y un renacimiento sin traicionar el alma del lugar. Por tanto, es en el Astarac corazón que nuestro equipo le da la bienvenida a su estancia o paso.